Algunos de vosotros ya sabéis que desde hace un par de años estoy recogiendo información sobre Curavacas. En principio estos datos eran para una proyección-conferencia, pero es tal el volumen de datos recopilados, que el “contar y enseñar” todo lo que tengo sobre el tema me llevaría tres o cuatro horas, por lo que lo más probable es que todo este trabajo termine en un libro sobre Curavacas.
El caso es que están saliendo muchísimos datos nuevos, fotografías inéditas que estaban en álbumes familiares, anécdotas desconocidas… Está resultando un trabajo apasionante y muy motivador. Un dato conduce a otro, este a otro… así que no me resisto a empezar a contar cosas en la seguridad que a los enamorados de la Montaña palentina les resultarán cuanto menos curiosas.
Comienzo por un primer “descubrimiento” relacionado con la Cruz de los barruelanos.
En abril de 1957 ocurre el terrible accidente en la pared noreste de Curavacas en el que pierden la vida tres montañeros palentinos, Paulino de la Torre Vargas (17) Luis Angel Puertas (16) y Jesus Redondo Alonso (31). Este accidente y el posterior rescate de los cuerpos que se prolonga hasta el 18 de mayo en que aparece el ultimo cuerpo, sume al montañismo palentino en un “profundo sueño”. La actividad de los montañeros palentinos decae de una forma alarmante.
El 25 de agosto de ese mismo año se coloca al pie de la cara noreste una cruz y una placa de mármol en recuerdo de los camaradas desaparecidos, pero hasta la fecha, en la cumbre, increíblemente no había nada. Ha desaparecido el vértice geodésico colocado en 1909 por Jose Garcia Siñeriz. (Madrid 11 de mayo de 1886 – 28 de enero de 1974. Ingeniero de minas y geofísico). Siñeriz tiene 23 años cuando sube a Curavacas y es un aprendiz en el Instituto Geográfico y Catastral. Luego será director del Instituto Geológico y Minero de España y Procurador a Cortes durante las tres primeras legislaturas del periodo franquista.
También ha desaparecido un buzón de madera del tamaño de una caja de zapatos que han dejado en la cima el 23 de junio de 1953 en su primera ascensión Riol, Felicísimo Cisneros Matia (Pajarillo), Antonio (Toñi) Alonso, Ezequiel Romero, Isidoro y Mario Herrero Arconada. (Alejandro tiene 17 años)
En este momento de la historia de Curavacas es cuando entran en acción los montañeros de Barruelo. Técnicamente no son muy diestros, pero ya han tenido relación con Alejandro Diez Riol y han ascendido a Curavacas. Son muy fuertes y entre ellos destacan Jesus Solana y Abilio Rodriguez Presa.
Es Jesus Solana quien promueve la idea de colocar una cruz con buzón en la cima de Curavacas.
El 25 de julio de 1958, Jesus Solana Montealvaro, Abilio Rodriguez Presa y un sobrino de Jesus, Luis Angel Solana (15 años) salen de Barruelo a las nueve de la mañana, con la cruz, punteros, cemento, arena… Herreruela, San Felices, Verdeña, Polentinos, Horcada, Pineda, Chozo Bajero del Hospital donde llegan a las diez de la noche. Al día siguiente a las cinco de la mañana comienzan a subir por el Callejo Grande. Fijan la cruz y bajan hasta el chozo e inician el regreso. A las 11 de la noche cenan en Herreruela en la taberna de Pedro Tejerina y llegan a Barruelo a las tres de la madrugada después de una “cabalgada” descomunal por la montaña palentina.
Hasta aquí todo es conocido y se ha publicado en libros y revistas, pero indagando para mi historia, me doy cuenta que hay bastantes posibilidades de localizar a Luis Angel Solana, que de aquellas tenia quince años. Pregunto a los amigos de Barruelo y me dicen que es tío-abuelo de un buen amigo mío, Fran Caballero. Pregunto a Fran y bingo, me confirma que Luis Angel, está felizmente jubilado y vive en Palencia.
Al día siguiente quedo con él para charlar un rato y hacernos unas fotos.
Luis Angel me comenta que desgraciadamente el día que colocaron la cruz no hicieron fotos (una pena).
Las fotos que hay de Abilio y Jesus con la Virgen de las nieves y de un grupo de barruelanos con la Cruz son de una ascensión posterior en 1964, días después que se colocara la Virgen de las Nieves. (también de este suceso tengo nueva y jugosa información que publicaré en breve). De pie con gorro y cruzado de brazos, Alberto Alvarez, a su lado, sobre la Cruz, Alejandro Miguel Rodriguez. Con boina y vara en la mano Angel Perez Toríces, cura de Barruelo, agachado con chaleco de borrego, Eduardo Soriano. Jesus Solana con gorro y Abilio con boina. La persona sentada en el suelo, Angel Herrero.
También me aclara un pequeño misterio que siempre me surgía cuando veía la placa adosada a la cruz. En dicha placa, como se ve en la fotografía, solamente figuran dos nombres, L. A. SOLANA y J. SOLANA, estando un primer nombre tachado a conciencia. Yo siempre había pensado que alguien que tenía manía a Abilio lo había tachado ya estando la cruz en la cumbre, pero Luis Angel me aclara el entuerto. En un principio en vez de Abilio quien tenía pensado subir era Jose (Pepín) Irusta Lombraña, pero como no pudo ir por algún motivo, Jesus Solana borró su nombre de la placa antes de salir de Barruelo. Por lo tanto el nombre de Abilio nunca figuró en la placa. También me aclara que la colocación se aplaza varias veces, por lo que la fecha que figura en la placa “PUESTA AQUI EN MAYO DE M.CMLVIII” no es la correcta, sino que como ya se ha dicho antes se coloca el 25 de julio del 58, un par de meses más tarde de lo previsto.
En un principio la cruz tenía un buzón, y así estuvo durante años, pero las inclemencias climatológicas o la barbarie de alguno, hicieron desaparecer este bonito buzón.
También sobre el año 1990 la cruz estuvo literalmente arrancada y tirada en la cumbre, por lo que en una de mis ascensiones la escondí en una oquedad cercana, sacándola de su escondite para hacerme las fotos cuando subía y allí estuvo hasta que se recolocó el día 19 de julio de 1992.
Posteriormente y ya en fechas cercanas, se rompe un brazo de la cruz. Dicho brazo se volvía a colocar por montañeros de Barruelo del Club la Escalerilla el día 12 de septiembre de 2010.
Y hasta aquí la pequeña historia de la tradicional Cruz de los barruelanos de la cumbre de Curavacas, a punto de cumplir su sesenta aniversario. Espero que os haya gustado.
** Origen de las fotografías:
Cabecera.- Andres Ceresa.
Cruz y placa.- Alejandro Diez Riol.
Abilio, Jesus y Grupo.- Cortesía de Fernando Cuevas. Archivo de Barruelo.
Placa y restauración de la cruz.- Luis Fernando Puebla.
El resto.- Archivo Tente Lagunilla.